lunes, 20 de mayo de 2013

Notas Arqueológicas: Carmen de Burgos.

Me queda el consuelo de saber que a día de hoy mucha gente la conoce: Carmen de Burgos (1867-1932), almeriense de nacimiento y mujer de mundo, más conocida entre los/as suyos/as como Colombine. Yo la conocí de pasada mientras terminaba la carrera allá por los años dorados del feminismo español en la época democrática. Volví a encontrarla, más en profundidad mientras realizaba mi primer trabajo serio de investigación, como corresponsal de guerra para varios periódicos y revistas del panorama español noventayochista. No sabría decir hasta qué punto se la conoce porque yo no paré de hablar de su vida y milagros desde que tuve el gusto de conocerla, cualquiera de mis amigas y amigos lo sabe.

El caso es que yo quería hablaros no sólo de su dimensión como periodista y cronista de viajes sino también de su faceta como escritora de ensayos feministas de los que se han reeditado alguno aunque dependiendo estas ediciones de subvenciones gubernamentales como lo es mi ejemplar de La mujer moderna y sus derechos (1927), un libro fundamental a la hora de entender los movimientos feministas en la Península Ibérica a lo largo del siglo XX.

A menudo me resulta indignante lo poco que se tiene en cuenta en este país la producción ensayística de las mujeres que dedicaron su vida a ello. Me gustaría hablar en alguna entrada también de un ensayo sobre el amor de la vallisoletana Rosa Chacel que su publicado un única vez en la revista de Occidente allá en época republicana. El caso de Colombine me resulta especialmente molesto ya que su ensayo sobre su percepción del entorno femenino y los movimientos en favor de sus derechos alcanza una profundidad y una minuciosidad que muchos contemporáneos suyos hubieran querido en sus ensayos. Cuando lo leí en 2009 me recordó muchísimo al sacrosanto Segundo Sexo fechado más de veinte años más tarde. Por supuesto no profundiza tanto en muchas cuestiones pero sí las pone sobre la mesa y nos invita a reflexionar sobre ellas. El libro se divide en catorce capítulos en los que retrata el movimiento feminista empezando por los que se suponían sus orígenes (con numerosas referencias a la cultura clásica europea), pasando por cuestiones biológicas y fisiológicas y de leyes (es firme partidaria del divorcio y el voto femenino) así como añadiendo un análisis cuanto menos interesante sobre la influencia de la sociedad y la educación en el comportamiento de los seres humanos de uno y otro género. Es consciente de que su obra será infravalorada por ser ella mujer y de la dificultad de difusión de la misma por esto mismo:
"Se exige de la mujer la perfección. Los críticos, hombres generalmente, la tratan, salvo honrosas excepciones, con desdén o con una galantería más perjudicial aún. [...] Se quiere comparar a toda mujer sólo con los hombres de genio, y no se compara nunca a los ineptos y mediocres con mujeres de genio. Por cada escritora sin valor hay un millar de hombres en igual caso" (Burgos, 1927: 113). Esta afirmación es fácilmente comprobable como cierta si se investigan algunas de las entrevistas que concedió durante los años veinte, así el interviewer de La Esfera, Gozález Fiol dice sin ningún reparo (está fechada el 24 de abril de 1922) que "en la visita primera que hice para acordar el fecha para la entrevista, empezó con remilgos de modestia inverosímil, y luego, al celebrarla empezó así: —Bueno, pregunte usted, señor Confesor. Yo no podía contener la risa”, además, al describir su despacho, González Fiol concluye que “su original mesa de trabajo, que tiene no poco de tablero de planchar o de cortador de sastrería”. La conciliación de la vida doméstica y profesional se hacía muy dura para estas mujeres, Colombine, en concreto, era famosa por llevar a cabo su tertulia de los miércoles (popularmente conocida como Los miércoles de Colombine) mientras hacía labores domésticas como pelar patatas o cuidar de su hija.
A mí no me cabe ninguna duda del interés de esta mujer pero estoy convencida de que la intensa vida y obra de esta mujer (más de sesenta novelas, artículos, reportajes, ensayos y traducciones) aún no está en el lugar que merece dentro de los programa educativos de este país que Emilia Pardo Bazán llamaba "el garbanzal", aunque si tenéis interés en leer su biografía, aquí tenéis una referencia bibliográfica:
-Bravo Cela, Blanca; Carmen de Burgos (Colombine). Contra el silencio, Espasa-Calpe, Madrid, 2003. Recuerdo haber consultado alguna biografía más pero no recuerdo la referencia exacta, de todos modos, si a alguien le interesa saber más, puedo revisar las notas de mi trabajo de investigación, ahí tiene que estar todo y más.

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